
Hasta hace unos años, la utilización indebida por parte de terceros de marcas registradas era un hecho excepcional, sin embargo, la generalización del uso de Internet y las facilidades para hacer publicidad de cada empresa que la Red ofrece, en concreto la fulgurante expansión de las redes sociales y profesionales como instrumentos de marketing, ha obligado a las empresas a gestionar su presencia en el entorno Web 2.0., y a controlar y hacer seguimiento del uso que se hace de sus marcas en las mismas.